MANNA ESCONDIDO

(LA ROCA DEBAJO DE LA ROCA)

 

   

Apocalipsis 2: 17. 

17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

 

Esta es la última escritura en la Biblia que nos habla del maná.

 

Que el Señor bendiga la lectura de su palabra. Pueden tomar asiento. Abrochen sus cinturones, siéntense y relájense y disfruten el vuelo. 

 

Hoy estamos todos en un vuelo de primera clase. Esta tarde no hay vuelo económico. Es primera clase, clase de negocio. Así que todos van a recibir un tratamiento especial, por la gracia de Dios.  Solo tomen todo lo que Dios les sirva ahí en su asiento, por su gracia.

 

…Al que venciere le daré a comer (No solamente maná, sino maná escondido),

 

Eso tiene que ser algo muy especial.  Si Dios va a darnos eso como un gran  regalo para el que venza, para el vencedor, eso tiene que ser algo muy especial.  Cada una de las recompensas que Él le da al vencedor es Él mismo.  Y qué gran cosa que Dios se dé Él mismo. 

 

Eso significa que ustedes tienen algo eterno.  ¿Y qué bien haría si da algo eterno a uno que no es eterno?  Podría únicamente tener sentido si lo eterno ha sido prometido a lo eterno, para poder ser disfrutado por la eternidad. Esa es una gran cosa. 

 

Eso es más que su casa. Eso es más que el dinero que usted tiene en el banco.  Eso es más allá de su educación.  Eso es más allá de su belleza y de la juventud que tienen ahora mismo.   

 

…Y (conjunción) le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

 

Eso quiere decir, que tiene que haber algo que el hombre no tiene en su posesión y ‘Ningún hombre lo sabe sino el que lo recibe’.  Aquí el dador es Dios, el receptor es usted. Y hay algo que Dios está dándole que es exclusivamente para usted.

 

Y cuando Dios hace la cosa personal, en una manera personalizada, él está tratando de decir, ‘No te veo como parte de una multitud.  Cada vez que te veo, te veo como si fueras el único ahí. Por eso dicen, ‘Gente peculiar’.  Cada quien es único en su propia manera, diseñada por Dios.  No hay otro como usted.

 

Y Dios amó de  tal manera que dio a Jesús.  Y esta es una revelación de Jesús de algo que nos va a dar y que nos dará a conocer, que somos parte de Jesús. Siempre hemos sido parte de Él.  Así que estas son grandes cosas; es el Amor dando esto, y luego esto ‘Eterno’ dándonos algo eterno. 

 

He encontrado mi pequeña inspiración, en el mensaje La Contienda.  El predicó un tremendo Mensaje Señores, ¿es esta la señal del fin? el 30 de Diciembre 1962, la más grande visión que tuvo, la cosa que toda la creación esperó, cuando el Cordero se pararía con el libro y abriría los sellos.

 

El misterio de los Truenos viniendo a la iglesia, esta gran revelación de la piedra de corona que termina en la transformación y en el rapto de la iglesia; un pueblo que será puesto en inmortalidad bajo esta gran cosa. Y aquí está prometido en la Biblia. 

 

Y el tiempo vino cuando el mensajero estaba en la tierra y mientras ese séptimo ángel estaba en la tierra, mientras Eliezer estaba en la tierra, mientras el jefe de los segadores en el tiempo de la siega está en la tierra. Mientras Zorobabel estaba en la tierra miraron la piedra de corona venir.

 

Eliezer vio a Isaac venir.  El jefe de los segadores vio a Booz venir.  El séptimo Ángel vería a este gran Ser Poderoso, uno más grande que Booz, uno más grande que Isaac, la gran Piedra de corona venir en los últimos días.

 

Todo está dado desde Génesis hasta Apocalipsis en la Biblia.  Ha sido prometido.  Por eso estamos aquí en esta tarde. 

 

Siete Ángeles en una nube, y cuando usted ve esos siete ángeles venir en una nube, cuando usted ve a Jesús, el hijo del Hombre, venir con gran poder y gloria en una nube, levantad vuestras cabezas, ¿por qué?  Vuestra redención se acerca, redención viniendo con poder.

 

Las primeras dos partes ya han sucedido, redención por la sangre, él le ha comprado en la cruz. 

 

Él entró en su oficio Intercesor durante las 7 edades de la iglesia, ‘y este mismo Jesús quien subió en la nube regresará uno de éstos días’. 

 

Y Pablo lo repite, ‘Ellos lo esperaban por segunda vez, él aparecerá sin pecado en la salvación’.  Y lo hemos visto llegar al Santuario y regresar en la nube. 

 

Y la última parte de la redención, la obra de reclamo, no la obra de compra, no la obra intercesora, ¡La obra de reclamo!  Él está viniendo a reclamar su posesión que compró.  Booz  a las puertas compró y luego vino a reclamar lo que había comprado. 

 

‘Este día yo he adquirido (comprado) a Ruth y he venido a reclamarla.’  Y Nohemí le dijo, “Muchacha, descansa.  Ese hombre terminará el asunto hoy, en este día.” 

 

Entonces vemos ese Mensaje, ¿Señores, es esta la señal de fin? Ya hemos pasado por ahí.  Él fue a Arizona, tuvo el servicio de año Nuevo el 31 de Diciembre, la noche después de haber predicado bajo la unción de ésta gran unción celestial.

 

Introduciendo que él era el Séptimo Ángel, uno que culminaría con todos los misterios escritos. 

 

Y ahora se está conectando con los ángeles, ‘Me fui al Oeste por la explosión y regresé al Este e interpreté la Palabra no escrita’.  Y él lo hizo.  Eso significa que toda la pirámide ya está revelada, lo que está escrito y lo que no se había escrito ya está revelado. 

 

Hoy hay muchos en confusión, preguntándose si los 7 sellos fueron abiertos todos, que si fueron todos revelados. 

 

¿Por qué tuvo que ser a pastores?  Pastores encontraron al Mesías. No por su propia cuenta, ángeles aparecieron.  Con la venida de los ángeles vinieron visitaciones de ángeles a los pastores, vinieron comisionados para pastores, vinieron pastores buscando en la casa del pan de Dios.

 

Belén; la casa del pan de Dios y encontraron al Mesías acostado ahí, escondido de los más grandes teólogos y sabios, (¿Es verdad?) pastores adorando a Emanuel en Belén.  El mensaje que fue prometido por 4 mil años, desde que Dios se paró en el Jardín del Edén con la serpiente arrastrándose por el suelo, y Adán y Eva, goteando la sangre del Cordero sobre ellos. 

 

Y ellos cubiertos con pieles de oveja y Dios hablándoles, ‘La mujer recibirá una simiente’, hace 4 mil años cuando esa gran cosa vino.  Piénselo.  Moisés tuvo que venir y abrir una parte.  Elías tuvo que venir y abrir una parte. 

 

Jeremías, Isaías, tuvieron que venir y abrir una parte.  Y luego finalmente, Juan, el más grande de todos se paró ahí, el precursor de su día.  Él iba a desenrollar el Nuevo Testamento e introducir al Mesías. ¿Es cierto? 

 

Y cuando esa gran cosa estaba sucediendo entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo estaba lidiando con gente humilde haciendo que profecías sucedieran. 

 

Y el mundo de iglesia atrapado en sus tradiciones y todo lo demás.  Pero el Nuevo Testamento se abre con la aparición del ángel, “Yo soy Gabriel.”  Viniendo a Zacarías, viniendo a María, apariciones de ángeles, ministerio de ángeles abrieron el Nuevo Testamento, ángeles viniendo a pastores. 

 

Era gente que estaba en contacto con el mundo invisible, gente que estaba en contacto con el mundo invisible.  El mundo invisible conocía a estas personas.

 

El mundo invisible tuvo que unirse con estas personas en esta hora porque estas personas llevaban en ellos ese depósito para lograr que las Escrituras se cumplieran. 

 

¿Cuántos saben que la misma cosa está sucediendo justo ahora?  Para eso tenemos que llegar a ser, Grandes como un niño.  Pocos días más y el bebé ya no estará más adentro. Él bebé tiene que salir de adentro para venir afuera. 

 

Cuando el hermano Branham vino aquella noche, iba a tener la comunión.  Y predicó, ¿Señores, es esta la señal del fin? Y luego la noche de Nuevo año en la comunión predicó, La contienda. 

 

Y por alguna razón ese mensaje La contienda viene después de ¿Señores, es esta la señal del fin? 

 

Porque cuando ese séptimo sello es abierto, todo el infierno viene contra esta verdad porque con el abrir de los sellos las maquinaciones del enemigo van a ser descubiertas entonces comienzan los aullidos. 

 

Hace 2 mil años se fue y nadie había podido abrir el primer sello, mostrando dónde había obrado y cómo había obrado en el ámbito de la religión.