Doble porción en el día Sexto                               Domingo AM

 

Éxodo 16

21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.

22 En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomers para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés.

 

La cosa se ha mantenido fresca por más de 30 años.  Reto a cualquiera que me diga que no.  Esta cosa nunca ha cesado, se abre más, y más y más. Tiene un poder de preservación en él.  ¿Y saben dónde lo encuentro? - En el sexto día. 

 

No me he ido a buscarlo en el séptimo día. Yo prediqué la séptima trompeta y les mostré el misterio del séptimo sello entre la Sexta y la Séptima Trompeta. 

 

Y Dios puso Apocalipsis 7 entre los Sellos y Apocalipsis 10 entre las Trompetas.  Él movió el interruptor y lo encontramos donde Dios lo había escondido. 

 

Mire; Díganme si esto no es así.  Escuchen.   

 

21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.

22 En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomers para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés.

 

Moisés les dijo: “Mídanlo así.”  Y ellos tuvieron que medirlo antes de salir con él. Se reunieron y lo midieron.  Y cuando un hombre tenía menos, de repente él decía, ‘Recogí menos que un gomer pero ahora tengo un gomer completo.’

 

Otro dijo, ‘yo recogí más de un gomer, Estaba probando a Dios’ y cuando miré tenía un gomer.  Él dijo, ‘Espera una minuto, ¿Qué está sucediendo aquí?’ 

 

Cuando estos líderes vieron al pueblo tener el doble de cantidad, se reunieron como los otros días y Dios hizo llover maná como cualquier otro día pero cuando llegaron a este día, se incrementó a dos gomers por cabeza. 

 

Y el que no recogió 2 gomers tenía 2 gomers completos.  Los que recogieron más de dos gomers tenían 2 gomers. Y en ningún otro día se les permitía recoger 2 gomers excepto en el día sexto. 

 

Y la razón que tenían 2 gomers al sexto día es porque Dios les había dado el séptimo día el pan del sexto día. 

 

Y ellos tenían que recogerlo el sexto día porque Dios no les daría nada el Séptimo día.  Aunque fueron a buscar, no hubo ninguna revelación en ese día.  No se les iba a dar nada en ese día. 

 

Porque la manera como Dios lo da, ellos no lo sabían hasta que lo medían. Y no podían medirlo con su propia medida. Dios les recetó qué medida iban a usar para medir el maná. 

 

Esta palabra tiene su propia regla.  Esto no se puede medir con una regla denominacional. 

 

El hombre tenía una caña de medir en su mano para medir la Novia, para medir la Ciudad, para medir la Piedra de Corona, para medir el fundamento, para medir la pared. 

 

Porque el objetivo detrás es, ‘Ellos sabrán que yo soy el Señor que te sacó de Egipto.  Y los estaré probando para ver si andan en mi palabra. Y para ver cuánto obedecen a Mi Profeta y la manera como se dijo. 

 

Y si pueden obedecer a mi Profeta recibirán la bendición.

 

Y al séptimo día cuando salieron a buscar maná y no había, ellos se dieron cuenta, aunque no fue revelado en el séptimo día, ellos lo tenían. 

 

Escuchen muy atentamente:    Los príncipes fueron donde Moisés, “Moisés, Moisés, algo está ocurriendo en el campo.”  Él les dijo, “Domingo, Lunes, Martes, Miércoles, Jueves,” recojan solo un gomer.” 

 

Les dijo, “El viernes recojan dos.”  Ellos le dijeron “Cuando empezamos a medirlo, lo que parecía dos llegó a ser uno.  Todo lo que parecía más de dos llegó a ser uno también.”  Ahora, lo que Moisés les dijo.

 

23 Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.

 

¿Qué les había dicho el Señor en los versos 4 y 5? 

 

4 Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.

 

5 Más en el sexto día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día.

 

Ellos tenían que prepararse para guardar el doble de lo que solían recoger cada día.  Y fue cuando se dieron cuenta, “Dios mío, Dios no va a darnos nada el Séptimo día, lo dio un día antes.” 

 

De eso es lo que estoy hablando.  Voy a mostrarles, Cuando él llegó al Séptimo Sello, entró en parábolas, y pareciera que cómo reveló seis sellos.  Pero el Séptimo Sello era una revelación escondida.

 

Cuando usted lee la primera y segunda página del Sexto Sello, él dice, ‘Tuvo que salirme del cuarto.’ ‘No pude quedarme ahí porque así como bajó.’ 

 

Dice ‘Haremos algo diferente esta noche y se fue a Mateo 24.  Todo el tiempo, los primeros cinco días que reveló. 

 

Al Sexto día, él lo supo, cuando llegó al Séptimo día nada iba a ser dado.  Al Séptimo día él les diría, “Jesús no habló de eso.  Juan no lo escribió. 

 

Nada fue dado acerca del Séptimo Sello y no me es permitido decirlo.”  Él supo que iba a decirles eso la última noche. 

 

Así que dijo, “Vayamos a Mateo 24, les voy a mostrar los Sellos en Mateo 24.”  Dijo, “Haremos algo diferente ésta noche.”  Y comenzó en Mateo 24.  Y al llegar ahí, hizo un saltó del Quinto Sello al Sexto Sello.  

 

Váyase al tema del Libro de las Trompetas, usted verá que yo ahí lo expliqué todo, palabra por palabra, con todas las referencias en el Tema de las Trompetas que está ahí.

 

Ahora mire.  Llegaron emocionados, “¡Moisés!”   Moisés dijo, “Esto fue lo que el Señor les dijo.  ¿No se acuerdan cuando el Señor les dijo eso?  Iban a recoger dos  porciones. 

 

Al Sexto día iban a recoger dos porciones, no al Quinto día Porque al Séptimo día no iba haber nada.” 

 

23 Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová; lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, (o hervir) cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.

 

En los primeros cinco días hedía y se podría todo lo que sobraba y se llenaba de gusanos.  Él les dijo:

 

… y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.

 

24 Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió.

 

Hay algo acerca de ese maná del Séptimo día, había un elemento sobrenatural.  Había un poder para preservar ese maná del séptimo día que por nada se contaminaba. Era una porción. 

 

El profeta siguió hablando del Séptimo Sello, y se detuvo en Mateo 24:30 y comienza el  Séptimo Sello en Mateo 24: 31; dos ángeles con el sonar de la trompeta, singular.

 

Porque la Séptima Trompeta es paralela con el Séptimo Sello.  Y Apocalipsis 7 es el misterio de las Trompetas entre el Sexto y el Séptimo Sello. ¿Qué siguió después del Sexto Sello? 

 

No se fue directo al Séptimo Sello; nada fue dado bajo el Séptimo Sello.  Usted no puede encontrar nada ahí pero es porque todo fue dado un día anterior. 144,000 siendo sellados, ese es su Sexto Sello.  Ese es el material para avanzar. 

 

25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en el campo.

26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará.

27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.

 

Moisés les dijo, ‘No vayan, no van a nada. Dios no les va a dar nada el Séptimo día.  En el Séptimo Sello hubo silencio.  Nada se movió, ni siquiera una sombra, ni siquiera un tipo, ni siquiera un símbolo, nada se les fue dado, silencio total.

 

¡Todos los cielos quedaron quietos!’  ¿Entonces qué es lo que hay que hacer?  Hay que volver y regresar al maná del Sexto Día.  Y ahí encontramos un llamado y un sellar, ahí encontramos el misterio del Maná escondido.  Escuchen.